Se realizó el conversatorio “El futuro de Asunción: ¿ciudad chaqueña?, con el objetivo de contribuir al debate publico sobre la propuesta municipal de ampliar el territorio asunceno urbanizando a tierras en el bajo Chaco. La actividad fue convocada por la Corporación REMA, Asunción nos Une y el Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica. Cuenta con el apoyo de la POJOAJU (Asociación de ONGs del Paraguay), GEAM, Puerto Abierto y ROAM (Red de Organizaciones Ambientalistas del Paraguay). Al respecto compartimos esta nota publicada en el portal de la Universidad Católica.
“Asunción tiene que crecer para arriba”, manifiesta Gustavo Laterza Rivarola, ex docente de la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”. Accedió a una entrevista exclusiva tras su ponencia en el conversatorio que se realizó en el salón auditorio “Dr. Adriano Irala Burgos” de la Sede La Providencia, el 13 de septiembre pasado.
«Asunción puede crecer en el lugar donde está; pero en vez de ser horizontal tiene que ser vertical», argumenta Gustavo Laterza, exdocente de Opinión Pública de la Universidad Católica de Asunción. El Centro de Comunicaciones conversó con él respecto de los planes de extender la Capital hacia el Chaco, en la margen occidental del Río Paraguay. Explicó las dificultades jurídicas, ambientales y políticas del proyecto.
– ¿Es viable que Asunción se proyecte hacia el Chaco?
Yo no veo ninguna posibilidad. Desde el punto de vista económico me parece un proyecto que no puede ser financiado. Por otra parte, no creo que haya necesidad de hacerlo. Asunción puede crecer perfectamente en el lugar donde está.
-Entonces, ¿hacia dónde crecerá la ciudad?
En vez que el crecimiento sea horizontal tiene que ser vertical. Un ejemplo sencillo: si uno pone a vivir cien personas en un terreno plano horizontal, necesita seguramente dos o tres hectáreas de expansión. A esa superficie hay que agregarle pavimento, electricidad, agua, servicios públicos, etc. Si esas cien personas en vez de vivir en tres hectáreas viven en un edificio, el costo de los servicios será inmensamente inferior y el perjuicio sobre la ciudad también.
«AIRE PURO EN PELIGRO»
– ¿Existe otra perspectiva en contra de la extensión territorial?
También va a ser un terrible atentado ambiental contra la misma Asunción si se expande hacia el Chaco, porque las construcciones hacia el norte obstaculizarán el aire puro de la ciudad. En la región donde estamos los vientos predominantes vienen del norte y ocupan la ciudad más de diez meses al año. Si nosotros pasamos al otro lado del río vamos a pasar hacia el norte y seguramente construiriemos centro de actividades económicas poluyentes.
– El aire sucio vendrá sobre la ciudad vieja…
Efectivamente, el aire viciado o gas carbónico que emitan esas fábricas y talleres, con el viento norte, vendrá sobre la ciudad vieja. Es decir, en vez de respirar el aire puro de ahora, empezaremos a respirar aire contaminado de la ciudad que se va a construir hacia el norte.
PROBLEMAS JURÍDICOS
-¿La proyección de Asunción implicaría un cambio de nombre?
No, va a seguir llamándose Asunción porque el nombre ya está incorporado al lenguaje social. La gente espontáneamente va a seguir llamándola Asunción a todo lo que se construya del otro lado. De hecho, eso no ocurre acá en el área metropolitana porque las ciudades circunvecinas ya existían antes de que la mancha urbana asunceña las rodeara. Pero se suscitarán otros conflictos.
-¿En qué campo sobrevendrán esos conflictos?
En el campo de lo jurídico y de lo político. Desde el punto de vista constitucional no existe ningún impedimento para que se urbanice del otro lado del río, ni en la Ley Orgánica Municipal, ni en otras leyes de carácter nacional. Pero si conoce los conflictos planteados con la ciudad vecina de Lambaré, esos se multiplicarán por cien con la VIlla Hayes. Hay una disimilitud muy grande en las regulaciones jurídicas y urbanísticas que ameritan una estandarización de reglas comunes, tales como construcciones, tránsito y seguridad pública,
– ¿Hay posibilidades que eso suceda?
Dado el temperamento nativo es muy difícil. El municipio del otro lado tendría que adoptar todas las reglamentaciones que ya rigen en el municipio asunceño, lo cual técnicamente es muy fácil: agarrar, sacar y copiar. Pero tenemos una serie de intereses que entran a jugar como lo político, en el sentido de todo lo que tenga que ver con el Estado, con el Gobierno, con las autoridades. ¿Hay un interés político en esta expansión o cruce del río de Asunción?, me pregunto. Por el momento creo que no. No veo absolutamente ningún interés en el Estado, en el Gobierno Central, en el Poder Legislativo y en las demás autoridades.
Entrevista: Elizabeth Ferreira – Cecom