La Fundación IEPALA (Instituto de Estudios Políticos para América Latina y África), ante los sucesos ocurridos en Paraguay a partir de los graves hechos en Curuguaty, que desembocaron en el juicio político y la destitución del Presidente Constitucional Fernando Lugo Méndez, manifiesta cuanto sigue:
Se solidariza con el pueblo paraguayo que desde el viernes 22 de Junio resiste pacíficamente en defensa de la todavía nobel democracia, conquistada con la larga y cruenta lucha durante la dictadura stronistra y transición democrática.
Se suma al llamado al orden democrático realizado por la comunidad internacional y por la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY), capitulo paraguayo de la Plataforma Interamericana de DD.HH. Democracia y Desarrollo, que en su comunicado del 22 de junio/12 exhorta a toda la sociedad a “exigir el apego a las reglas de la Constitución cuando se aborden problemas tan delicados como los que vivimos. La historia nos enseña que las violaciones a las reglas de un juicio justo solo sirven para engañar a la ciudadanía, provocar confusión, acumular más frustración y aumentar la inseguridad. La verdad obtenida por vías legales es la única capaz de pacificar porque están hechas para que la paz se cimiente en la justicia”. Asimismo expresa su preocupación por cómo el Congreso ha llevado a cabo el juicio político a favor de la destitución del presidente Fernando Lugo Méndez.
Ve con profunda preocupación que las libertades democráticas consagradas por la Constitución Nacional y la Declaración Universal de los Derechos Humanos se vean amenazadas y la ciudadanía democrática no pueda ejercer la libre expresión a través de un medio público y democrático como lo ha sido hasta ahora la TV Pública. Condena todo intento de censura y exige las correspondientes garantías constitucionales y el respeto irrestricto a la libre expresión de la ciudadanía.
Rechaza vehementemente todo hecho tendiente a criminalizar y reprimir la resistencia y movilización ciudadana en defensa del orden constitucional democrático y el debido proceso al Presidente electo en elecciones libres y soberanas del 20 de abril del 2008. La represión de la que fue objeto la ciudadanía indignada el 22 de Junio, expresa el corte autoritario del gobierno usurpador de Federico Franco quien a través de artimañas constitucionales desplegadas por el parlamento nacional, se ha constituido en el poder por encima de toda legalidad y legitimidad.
Se constituye junto a sus organizaciones socias locales en actor vigilante del proceso de investigación que esclarezca los hechos sucedidos en la estancia Morumbí de Curuguaty, a fin de que los verdaderos responsables sean juzgados y las víctimas, familias de campesinos/as y de policías, no pasen a formar parte de la larga lista de paraguayos y paraguayas asesinados en la lucha por la tierra y territorios y los sucesos queden en la impunidad y el olvido.
Expresa su compromiso y apoyo al fortalecimiento de la democracia paraguaya a través del acompañamiento y el fortalecimiento de las organizaciones sociales mas castigadas por la ingente desigualdad social y el modelo de desarrollo que desde hace décadas violenta profundamente los Derechos Humanos de millones de paraguayos y paraguayas.
Por último hace un llamado a la solidaridad internacional a que acompañe al pueblo paraguayo y exija el inmediato restablecimiento del orden democrático, la plena vigencia del estado social de derecho y el irrestricto respeto a la voluntad soberana del pueblo paraguayo.