El miércoles 17 de junio, se dio inicio a la mensura judicial en territorio Ayoreo de Cuyabia, situado a unos 95 KM al noroeste de la ciudad de Mariscal Estigarribia, Chaco.
Estuvieron presentes la jueza de paz de Mariscal Estigarribia, María Teresa Gauto de Brítez, los abogados Maximiliano Mendieta y José Paniagua, representantes convencionales de la comunidad Ayoreo de Cuyabia, funcionarios del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), miembros de la aldea, y representantes de las estancias asentadas en la zona. Estos últimos, hicieron entrega de sus títulos y planos de propiedad, que serán analizados por las autoridades para determinar su legalidad y ubicación espacial.
Antonio Fretes, agrimensor designado, ya inició la primera etapa de las mediciones de terreno, siendo el equipo jurídico del INDI, el encargado del estudio de los títulos. Con estas tareas se definirán las superficies no invadidas, superpuestas y deforestadas, incluso podrían esclarecerse otras circunstancias que afectan a la propiedad como la reventa (ilegal) por parte del INDERT de la misma propiedad con nuevos títulos. Cabe recordar que sobre las 25 mil hectáreas de tierras, adquiridas por el INDI para el pueblo Ayoreo, existe mucha presión. La falta de definición de sus límites da lugar al robo de maderas y a la deforestación. Con la mensura se espera se consolide la propiedad y con ello la defensa legal y protección de recursos vitales, culturales y espirituales del grupo local Ayoreo Atetadiegosode.
Los residentes de Cuyabia expresaron su satisfacción con el inicio de los trabajos, que representan un paso importante para la titulación definitiva de esas tierras a favor del pueblo nativo. Unine Cutamorajna, líder de la comunidad, recordó que desde el año 2012 existe una medida cautelar de no innovar sobre las superficies del terreno, disposición que no es respetada por los ganaderos, ni tampoco verificada por el estado, a pesar de las reiteradas denuncias. Se estima que de las 25 mil hectáreas, unas 12 mil ya fueron deforestadas.
AISLADOS. La zona de Cuyabia es conocida también por la presencia de población indígena en situación de aislamento voluntario. Las maquinas topadoras que trabajan en la zona, afectan directamente la tranquilidad y vida de estos grupos que utilizan el bosque como su hogar. Según testimonios de los lugareños, las últimas señales halladas en el bosque datan de hace aproximadamente un año. Se cree que en este momento no aparecen a consecuencia de los constantes desmontes.
Fuente: Iniciativa Amotocodie