Paraguay debe garantizar el derecho a la educación, a la alimentación y a la protección de los grupos más vulnerables de la niñez y la adolescencia en el contexto de la pandemia expresa la red asociada Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia, luego del anuncio del ministro de Educación, Eduardo Petta, señalando que los kits de alimentos entregados en reemplazo del almuerzo escolar serán repartidos solo a los padres y tutores que presenten las tareas hechas de los estudiantes.
Posicionamiento público
Paraguay debe garantizar el derecho a la educación, a la alimentación y a la protección de los grupos más vulnerables de la niñez y la adolescencia en el contexto de la pandemia.
Los derechos humanos son indivisibles, interdependientes e inalienables. Bajo estas premisas, el derecho a la educación y el derecho a la alimentación no pueden excluirse entre sí y, por tanto, hacerlo generará más exclusión y desigualdades. Paraguay no puede retroceder en el ejercicio de los derechos de la niñez y la adolescencia en tiempos de la emergencia por COVID-19. Ante esto manifestamos cuanto sigue:
El Estado paraguayo debe garantizar el derecho a la educación, a la alimentación y a la protección de los grupos más vulnerables de la niñez y la adolescencia en el contexto de pandemia. Es prioritario garantizar que las respuestas, incluidas las restricciones y las decisiones sobre la asignación de recursos, reflejen siempre el principio del interés superior del niño/a.
La supervivencia diaria de miles de familias y, por tanto, de cientos de miles de niñas, niños y adolescentes, está en riesgo en este contexto . Los Estados deben considerar los impactos sanitarios, sociales, educativos, económicos y recreativos de la pandemia en los derechos de la niñez y la adolescencia.
El gobierno nacional debe asegurar con urgencia que el aprendizaje en línea no profundice las desigualdades existentes ni reemplace la interacción estudiantes-docente. El aprendizaje en línea es una alternativa creativa al aprendizaje en el aula, pero plantea desafíos para los niños y las niñas que tienen acceso limitado o nulo a la tecnología o internet, que no cuentan con las otras condiciones materiales necesarias o el apoyo adecuado de sus cuidadores. Deben también asegurarse soluciones alternativas para que niños y niñas se beneficien de la orientación y el apoyo brindado por los equipos docentes.
Es fundamental que desde el Poder Ejecutivo y junto con los gobiernos locales, se activen todas las medidas inmediatas para garantizar que los niños y las niñas reciban alimentos nutritivos, durante el período de emergencia, desastre o encierro, ya que muchos niños y niñas reciben su única comida nutritiva a través de esquemas de alimentación escolar.
Llaman la atención las fuertes y constantes contradicciones de las actuales autoridades del Ministerio de Educación y Ciencias, quienes por un lado expresan la importancia de defender la vida y, al mismo tiempo, avalan la decisión de negar la entrega de alimentos en la escuela como forma de castigo por la no realización de tareas. Esto lo consideramos directamente como un atentado contra la vida de miles de niñas, niños y adolescentes en este contexto.
Hacemos un llamado al Poder Ejecutivo de Paraguay a revisar las decisiones y prácticas en materia de las garantías y el acceso al derecho a la educación, el derecho a la alimentación, el derecho a la salud, el derecho a la recreación y el derecho a la protección de la niñez y la adolescencia, en este tiempo de emergencia.
Desde la CDIA no vamos a tolerar ninguna restricción al ejercicio y el goce pleno de los Derechos Humanos de los niños, las niñas y adolescentes, advertimos que vamos a hacer uso de los sistemas nacionales e internacionales de justicia previstos para exigir y garantizar el cumplimiento de sus DDHH por parte del Estado paraguayo.
Asunción, 27 de abril de 2020.
Consejo Directivo CDIA