Por Oscar Ayala Amarilla
Los pueblos indígenas continúan enfrentando la ausencia de políticas estructurales orientadas a la superación de las condiciones de extrema pobreza que afectan a la mayor parte de sus comunidades. El
Estado ha demostrado una vez más la falta de voluntad para abordar los históricos reclamos de restitución territorial.
El discurso y el marco ideológico dominante, antes que favorecer la atención adecuada de los derechos indígenas, los excluye y limita en función a un proyecto político que se articula en un imaginario “progreso” que ha de llegar a partir de las grandes inversiones, sin reparar en los derechos de la gente, en especial de los pueblos indígenas, cuyas tierras, antes que espacios donde se realiza la vida y la cultura, son vistas como áreas de expansión de un gran proyecto empresarial para hacer negocios.
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Fuente: Informe Derechos Humanos Paraguay 2014 – Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy)