Los incendios en el Chaco paraguayo, en el vértice fronterizo con Bolivia y Brasil, han dejado por el momento más de 61.000 hectáreas calcinadas en una zona donde todavía continúan las tareas de prevención contra el fuego, de acuerdo con los datos ofrecidos este viernes por el Instituto Forestal Nacional (Infona).
La presidenta del Infona, Cristina Goralewski, señaló a Efe que esa es la magnitud de la afectación registrada hasta este miércoles a través de una medición de la plataforma Global ForestWatch, con la que el organismo vigila el uso racional de las áreas naturales del país.
«Los datos de esta mañana son de 61.320 hectáreas afectadas por el incendio y entendemos que ayer y hoy (viernes) se reavivaron unos focos», dijo Goralewski al comentar que las brigadas de bomberos y expertos trabajan sin pausa en el terreno con apoyo de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).
La titular del Infona agregó que la contención de los focos se realiza «de manera terrestre y área». Esto último por medio de una aeronave de la Fuerza Aérea Chilena con capacidad de descarga por vuelo de 3.000 litros de agua.
El fuego consumió 13.896 hectáreas del Monumento Natural Cerro Chovoreca, distrito de Bahía Negra, mientras que en la zona de Río Negro, cercana a la estación Tres Gigantes, en la región del Pantanal paraguayo, se identificaron 47.333 hectáreas devastadas.
«Una vez que estemos libres de estos focos vamos a trabajar en las medidas de recuperación de estas zonas», aseguró Goralewski. Además, aseguró que las imágenes satelitales pueden ayudar a determinar si el origen de los fuegos se debió a las quemas de campos que se suelen hacer en esta época del año.
En ese sentido, ahondó que a finales de setiembre entra la temporada de lluvias, «de rebrote, por lo que en agosto es muy común que en los campos se hagan las quemas de pastizales, que provocan este tipo de catástrofe si se salen de control».
Precisamente, la Fiscalía de Paraguay anunció este jueves la presencia en la zona, alejada de la capital del país y de difícil acceso por tierra, del fiscal Andrés Arriola, de la Unidad Especializada en Medioambiente, para las investigaciones de rigor tras las denuncias de quemas de pastizales.
Las sanciones para los infractores de estas prácticas ancestrales ahora reguladas con medidas de mitigación prevén penas de uno a cinco años de prisión, además de multas.»Se tiene esa creencia de que con las quemas se renuevan los suelos, pero está comprobado que eso en realidad hace daño, deja la tierra al descubierto y con peligro de desertización», apuntó Goralewski.
El incendio en el extremo norte del Chaco paraguayo afectó a un ecosistema de 340.000 kilómetros cuadrados de extensión que abarca buena parte de la región occidental de Brasil, el extremo norte de Paraguay y el oriente de Bolivia.
Este humedal, donde crecen cerca de 3.500 variedades de plantas, alberga 656 especies de aves, 325 de peces y 159 de mamíferos, además de decenas de reptiles y anfibios.
En el último mes se han producido incendios simultáneos en varios países de Sudamérica. En Bolivia han ardido más de 700.000 hectáreas de bosques y pastizales, en la zona de la Chiquitania cruceña, una zona de transición entre la Amazonía y el Chaco, lo que ha afectado a 1.817 familias.
En el caso de Brasil, el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), que contabiliza los incendios mediante imágenes de satélite, ha informado que los focos de fuego en todo el país en lo que va de este año superan en un 83% a los del mismo periodo de 2018.
Fuente: Boletín Agosto 2019 – Gente Ambiente y Territorio