Las medidas hasta ahora implementadas por el Gobierno nacional para enfrentar la actual emergencia sanitaria han sido acertadas y razonables. Sin embargo, el desafío en esta coyuntura exigirá medidas complementarias, orientadas principalmente a la población más vulnerable. Estas medidas pondrán a prueba el patriotismo y la solidaridad de las élites económicas y políticas frente a tres marcadas limitaciones de nuestro país: las debilidades estructurales del Estado paraguayo, la manifiesta condición de desigualdad de oportunidades, ingresos y distribución de la riqueza y la existencia de un sector laboral informal amplio.
Un primer tipo de medidas apunta directamente a facilitar el consumo de los más vulnerables, que viven de su trabajo diario y que constituyen las dos terceras partes de la población. Este sector está siendo el más afectado por el cierre de las actividades económicas y por una inminente drástica reducción de las remesas de paraguayos en el extranjero.
Para enfrentar este problema se sugiere una transferencia directa, a esta población, de un millón de guaraníes mensuales para los siguientes tres meses. Los beneficiarios serán aquellos registrados como receptores de la tarifa social de la ANDE. Esta transferencia de renta esta direccionada exclusivamente al consumo de bienes básicos de este sector, que cuenta con su propio sistema de abastecimiento de alimentos.
Se recomienda una segunda medida de duplicación del monto destinado a los programas de transferencias monetarias (Tekoporã, Adultos Mayores, Abrazo y otros), dada la interrupción de programas sociales como, por ejemplo, merienda escolar debido a la cuarentena.
Estas medidas sugeridas tienen mayor rapidez en su implementación y presentan mayor transparencia que otro tipo de medidas como distribución de víveres o similares.
Un segundo tipo de medidas apunta a la cuestión financiera. Se sugiere descomprimir el peso de la deuda de consumo de la población vulnerable y del capital operativo de las micro y pequeñas empresas y de la agricultura familiar, postergando los vencimientos de los próximos seis meses. Igualmente se recomienda aplazar el pago de las cuotas de viviendas populares por el mismo periodo de tiempo.
Un tercer tipo de medidas tiene relación con el sistema de salud pública y su capacidad de hacer frente a la pandemia. Además de los recursos financieros que se irán transfiriendo a través del Presupuesto General de la Nación (PGN) y de las binacionales, se sugiere la obtención de más recursos ante el avance de esta pandemia. Al mismo tiempo, se sugiere fuertemente dotar al Ministerio de Salud de una mayor capacidad administrativa y de gestión. Dada la trayectoria histórica de este ministerio en cuanto a la escasa transparencia en compras públicas y su distribución a los centros asistenciales, se propone que el MITIC y el Ministerio de Hacienda faciliten una plataforma digital, abierta al público para informar sobre los costos de adquisiciones y sus canales de distribución. Finalmente, se sugieren medidas y campañas especiales de salubridad en los hacinamientos urbanos de poblaciones vulnerables. Es decir, dotación de agua potable y de todos los elementos higiénicos que contribuyan a disminuir el riesgo y la diseminación de la pandemia.
Todas estas medidas requieren de financiamientos adicionales del Estado para combatir la pandemia y sus consecuencias económicas y sociales sobre la población vulnerable. Además de los préstamos de emergencia que se soliciten a los organismos multilaterales se sugieren las siguientes fuentes adicionales para el Estado:
- Imponer una retención del 5% a la exportación de soja, dada la cosecha récord de este rubro, la tasa de cambio favorable y la naturaleza concentradora de ingresos y riqueza de esta actividad. Este impuesto es de fácil recaudación por parte del Estado.
- Dejar sin efecto la prórroga del pago de impuestos directos (Iracis, Iragro, IRP) de los ejercicios fenecidos en el 2019, y de sus fraccionamientos, para evitar el corte de recaudación de los próximos tres meses, lo que si así acontece provocará una reducción importante de los ingresos del Estado.
- Solicitar una donación monetaria importante, como también de equipos y de asistencia técnica a la República China (Taiwán) para financiar gastos de la salud pública.
- Solicitar al Brasil el adelanto de transferencias por venta de energía de Itaipú para asegurar el financiamiento a la salud pública.
- Acelerar la aprobación de préstamos multilaterales y bilaterales, en tratamiento en el Congreso Nacional, de manera a asegurar una mayor ejecución de recursos públicos que contribuyan a la reactivación económica.
Ante esta situación excepcional que atraviesa el país y el mundo, se requiere la acción decidida del Estado y el apoyo de los sectores con mayor capacidad económica para sumar esfuerzos a favor de una mayoría desprotegida de la sociedad paraguaya. La experiencia histórica del Paraguay muestra que el país ha sorteado las crisis mas difíciles, con alto sentido del patriotismo y de identidad nacional. La presente crisis será superada con la unidad y solidaridad requeridas por esta emergencia.
Dionisio Borda Fernando MasiLas medidas hasta ahora implementadas por el Gobierno nacional para enfrentar la actual emergencia sanitaria han sido acertadas y razonables. Sin embargo, el desafío en esta coyuntura exigirá medidas complementarias, orientadas principalmente a la población más vulnerable. Estas medidas pondrán a prueba el patriotismo y la solidaridad de las élites económicas y políticas frente a tres marcadas limitaciones de nuestro país: las debilidades estructurales del Estado paraguayo, la manifiesta condición de desigualdad de oportunidades, ingresos y distribución de la riqueza y la existencia de un sector laboral informal amplio.
Un primer tipo de medidas apunta directamente a facilitar el consumo de los más vulnerables, que viven de su trabajo diario y que constituyen las dos terceras partes de la población. Este sector está siendo el más afectado por el cierre de las actividades económicas y por una inminente drástica reducción de las remesas de paraguayos en el extranjero.
Para enfrentar este problema se sugiere una transferencia directa, a esta población, de un millón de guaraníes mensuales para los siguientes tres meses. Los beneficiarios serán aquellos registrados como receptores de la tarifa social de la ANDE. Esta transferencia de renta esta direccionada exclusivamente al consumo de bienes básicos de este sector, que cuenta con su propio sistema de abastecimiento de alimentos.
Se recomienda una segunda medida de duplicación del monto destinado a los programas de transferencias monetarias (Tekoporã, Adultos Mayores, Abrazo y otros), dada la interrupción de programas sociales como, por ejemplo, merienda escolar debido a la cuarentena.
Estas medidas sugeridas tienen mayor rapidez en su implementación y presentan mayor transparencia que otro tipo de medidas como distribución de víveres o similares.
Un segundo tipo de medidas apunta a la cuestión financiera. Se sugiere descomprimir el peso de la deuda de consumo de la población vulnerable y del capital operativo de las micro y pequeñas empresas y de la agricultura familiar, postergando los vencimientos de los próximos seis meses. Igualmente se recomienda aplazar el pago de las cuotas de viviendas populares por el mismo periodo de tiempo.
Un tercer tipo de medidas tiene relación con el sistema de salud pública y su capacidad de hacer frente a la pandemia. Además de los recursos financieros que se irán transfiriendo a través del Presupuesto General de la Nación (PGN) y de las binacionales, se sugiere la obtención de más recursos ante el avance de esta pandemia. Al mismo tiempo, se sugiere fuertemente dotar al Ministerio de Salud de una mayor capacidad administrativa y de gestión. Dada la trayectoria histórica de este ministerio en cuanto a la escasa transparencia en compras públicas y su distribución a los centros asistenciales, se propone que el MITIC y el Ministerio de Hacienda faciliten una plataforma digital, abierta al público para informar sobre los costos de adquisiciones y sus canales de distribución. Finalmente, se sugieren medidas y campañas especiales de salubridad en los hacinamientos urbanos de poblaciones vulnerables. Es decir, dotación de agua potable y de todos los elementos higiénicos que contribuyan a disminuir el riesgo y la diseminación de la pandemia.
Todas estas medidas requieren de financiamientos adicionales del Estado para combatir la pandemia y sus consecuencias económicas y sociales sobre la población vulnerable. Además de los préstamos de emergencia que se soliciten a los organismos multilaterales se sugieren las siguientes fuentes adicionales para el Estado:
- Imponer una retención del 5% a la exportación de soja, dada la cosecha récord de este rubro, la tasa de cambio favorable y la naturaleza concentradora de ingresos y riqueza de esta actividad. Este impuesto es de fácil recaudación por parte del Estado.
- Dejar sin efecto la prórroga del pago de impuestos directos (Iracis, Iragro, IRP) de los ejercicios fenecidos en el 2019, y de sus fraccionamientos, para evitar el corte de recaudación de los próximos tres meses, lo que si así acontece provocará una reducción importante de los ingresos del Estado.
- Solicitar una donación monetaria importante, como también de equipos y de asistencia técnica a la República China (Taiwán) para financiar gastos de la salud pública.
- Solicitar al Brasil el adelanto de transferencias por venta de energía de Itaipú para asegurar el financiamiento a la salud pública.
- Acelerar la aprobación de préstamos multilaterales y bilaterales, en tratamiento en el Congreso Nacional, de manera a asegurar una mayor ejecución de recursos públicos que contribuyan a la reactivación económica.
Ante esta situación excepcional que atraviesa el país y el mundo, se requiere la acción decidida del Estado y el apoyo de los sectores con mayor capacidad económica para sumar esfuerzos a favor de una mayoría desprotegida de la sociedad paraguaya. La experiencia histórica del Paraguay muestra que el país ha sorteado las crisis mas difíciles, con alto sentido del patriotismo y de identidad nacional. La presente crisis será superada con la unidad y solidaridad requeridas por esta emergencia.
Artículo escrito por Dionisio Borda y Fernando Masi, fundadores de la ONG asociada Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya – CADEP.