Una serie de seminarios web en inglés, español y francés se lleva adelante desde hace varios meses para presentar el estudio preliminar iniciado por Forus acerca del entorno favorable, y que han contado con la aportación habitual de sus integrantes a través de mensajes y comentarios. En el contexto de la pandemia de COVID-19, el entorno favorable plantea nuevas dimensiones.
Este estudio tiene como propósitos:
- Determinar qué han hecho hasta ahora las plataformas en lo que respecta al entorno favorable, y cuáles han sido sus experiencias, fracasos y éxitos en este apartado.
- Determinar el papel que puede desempeñar Forus para apoyar a sus miembros en este ámbito.
Los objetivos del estudio son:
- Influir en el trabajo futuro y el posicionamiento de Forus respecto a la cuestión del entorno favorable, más concretamente identificando el nicho que puede ocupar Forus y el valor añadido que puede ofrecer en relación con otras entidades que trabajan actualmente en el tema del entorno favorable.
- Identificar las experiencias y desafíos de los miembros de Forus en lo que respecta al entorno favorable, aquello que ha funcionado hasta ahora y aquello que no. De hecho, en la documentación sobre este tema se habla poco del papel de las plataformas y coaliciones al respecto, por lo que los testimonios de los miembros de Forus serán de gran ayuda.
- Determinar cómo puede ayudar Forus a sus miembros en esta cuestión, en sus necesidades y estrategias.
- Extraer recomendaciones clave para divulgarlas y ayudar en las acciones globales respecto al entorno favorable.
- El estudio centrará su análisis en torno a 3 ejes principales: (1) cuestiones legales, (2) la calidad y la inclusividad del diálogo político y (3) acciones en cuanto a capacidades, redes, asociaciones y recursos de las OSC.
La divulgación de los resultados se llevará a cabo mediante un seminario web, y además en una Asamblea General de Forus en Camboya a finales de 2020 o principios de 2021 (dependiendo de las restricciones de viaje relacionadas con la COVID-19).
Por Por Arnaud Langlois, equipo de incidencia política de Forus